Socialización primaria: enseñar a hacer amigos desde pequeños

¡Agarraos, papis! Tenemos algo importante que desvelaros: aprender jugando es posible Sí, habéis leído bien. Y son muchos los beneficios de jugar para los niños, de ahí que cada vez sean más las metodologías que incluyen el juego como base para la enseñanza, pero, ¿y en casa? ¿A qué podemos jugar en casa? ¡Nenuco al rescate! Te desvelamos ideas de juegos didácticos para que no esperes más para convertirte en #YoSoyLaMadreQue le enseña y se lo pasa bomba.
Eso de estar sentados en una mesa escuchando explicaciones de un mayor es un rollo. Nosotros lo que queremos es jugar todo el día. Lo que ellos no saben es que jugando también aprender a sumar, a leer, a memorizar… ¡sin ni siquiera darse cuenta! ¿Y si te decimos que, además, los juegos didácticos hacen que estén relajados y disfruten del aprendizaje, por lo que, encima, aprenden más fácil? Pues, así es, papá, si hasta hay quien afirma que lo que aprendemos jugando lo aprendemos para siempre. Y es que con el juego se trabajan cosas tan guays como las que siguen:
Si aprender jugando es tan efectivo y divertido… ¿a qué estamos esperando? Vamos a jugar en casa: ¡ideas de juegos didácticos Nenuco preparadas!
Sabemos que leerle sus cuentos favoritos es tan fácil… pero, ¿y crearlos? ¡Eso ya es otro nivel! Pon a punto ti imaginación y creatividad, las necesitarás para ganar. Para este juego solo necesitaréis unas cuantas palabras clave o algunos dibujos.
La finalidad es crear una historia incluyendo las 10 palabras por turnos e irle añadiendo emociones y expectación, así como la estructura típica de los cuentos: inicio, nudo y desenlace.
Los juegos didácticos en los que tenemos que adivinar quiénes somos también contribuyen a desarrollar nuestra imaginación y a potenciar la asociación de imágenes e ideas que tenemos del mundo que nos rodea. Hay muchas formas de jugar.
Uno de los juegos estrella para los más pequeños es el de encontrar las parejas. Este les ayuda a reconocer lo que están viendo y a trabajar su memoria. Para jugar necesitarás varias tarjetas de parejas. Túmbalas boca abajo e id levantando dos en cada turno. Si son iguales te las quedas y, en caso contrario, las vuelves a colocar en el sitio en el que estaban boca abajo. Para fomentar la retención del vocabulario de los dibujos de las tarjetas, ve diciendo en voz alta lo que va saliendo de cada vez. Por ejemplo: pera, manzana. Gana el que más parejas haya conseguido al final del juego. ¡Nada de trampas!
La inteligencia emocional también se puede desarrollar a través de los juegos. ¡ayúdale a saber cómo expresar lo que siente! Hay toda una infinidad de juegos para aprender las emociones jugando. Uno de ellos puede ser hacer diversas tarjetas con caras que representen diferentes emociones: una feliz, una triste, una llorando, otra enfadada. Cada uno de vosotros deberá coger una tarjeta y decir algunas frases gesticulando y entonando como lo haría una persona con esa emoción, el otro debe adivinar de qué emoción se trata. ¿Truco Nenuco? Haced que los que se expresen sean sus juguetes o muñecos, así será mucho más fácil para ellos comunicar lo que sienten.
¡El 1, 2, 3, 4 se ha acabado! Si tu peque aún no ha aprendido los números, los juegos didácticos también pueden ayudarle a interiorizarlos. Una opción que le vendrá bien para trabajar los números y los colores son las bolas y los tubos. Haced varios tubos de diversos tamaños con rollos de papel higiénico: usando uno muy chiquitín para el número 1, uno un poco mayor para el 2, otro más grande para el 3, etc. y pintad cada uno de un color. Consigue bolitas de esos mismos colores y pídele a tu hijo o hija que meta en cada tubo el mismo número de bolas de ese color que el número que aparece en él. Si ves que le cuesta, ayúdale o haced turnos para que no sienta que la presión del juego cae toda sobre él.
¿Y tú? ¿Qué otros juegos didácticos utilizas para aprender jugando en casa? ¡Compártelos con nosotros en redes sociales con los hashtags #YoSoyLaMadreQue y #YoSoyElPadreQue!