Socialización primaria: enseñar a hacer amigos desde pequeños

Has oído múltiples historias sobre el método Montessori, como la de que los creadores de Google han asistido a una escuela de este tipo y han querido hacer de Google un lugar similar, y hasta te han contado algo en el cole otros papás. Puede que hasta te hayan dicho que con esta metodología los niños trabajan sus necesidades de desarrollo, pero, ¿qué es el método Montessori y cómo aplicarlo en el hogar? En este artículo te lo contamos.
El método Montessori se basa en dos palabras clave: el respeto y la estimulación. Y tiene dos pilares básicos: la necesidad de darle libertad al niño dentro de unos límites y un entorno adaptado a él. Este método propuesto por la doctora y educadora italiana Maria Montessori puede resultarte muy llamativo porque rompe con la educación tradicional que ya conoces. Aquí la autonomía de los peques es una de las grandes máximas y son ellos los que eligen qué aprender y cuándo aprenderlo, siempre respetándose a sí mismos, a los demás y al entorno.
Existe toda una infinidad de libros, manuales y cursos del método Montessori en los que se recogen las múltiples pautas y principios que conforman esta metodología y que puedes consultar en cualquier momento para saber más del tema en profundidad. Algunos de sus principios más destacables son:
¿Te suena bien lo del método Montessori? ¡Tú también puedes aplicarlo en casa! Conociendo sus principios y haciendo unos pequeños cambios, aplicar el método Montessori en el hogar es más fácil de lo que imaginas. ¡Consejos Nenuco activados!
Según el método Montessori, los niños tienen necesidades de desarrollo y, si observas bien a tu hijo o hija, podrás saber cuál es la suya para, acto seguido, darle la oportunidad de desarrollarla. Fíjate en qué intereses tiene, qué le llama la atención, qué hace. Este seguimiento te dará pistas sobre qué necesita aprender o perfeccionar. ¿Quiere pintar las paredes del salón? Habilitar un mural en algún rincón de la casa puede dar rienda suelta a su creatividad con seguridad y tranquilidad.
Tú también puedes abrazar la libertad con límites claros, coherentes y firmes que defiende el método Montessori, por ejemplo, dejándole elegir qué camiseta ponerse, pero marcando el límite de que no puede salir de casa sin camiseta.
¡Olvídate de los miedos, mamá! Confía en tu hijo o hija y dale la oportunidad de descubrir con sus propias manos y a través del contacto cómo funcionan las cosas y cuáles son las posibles consecuencias. ¿Se le cae un vaso de cristal? Ya ha aprendido que si no lo sujeta bien, se cae y se rompe. Recuerda: sin premios, sin castigos, solo refuerzo positivo. ;)
El objetivo es que desarrolle su autonomía, papás, así que sed pacientes porque le tocará a él hacer las cosas por sí mismo y esto… puede llevarle algún tiempo. Sabemos que vosotros lo vestís más rápido, pero si lo hace él solito, además de sentirse mayor y capaz, conseguirá hacerlo sin ayuda. Aunque, por supuesto, las manos de papá y mamá siempre pueden echar un cable cuando se atasque.
Este también es su hogar, por lo que también quiere hacer actividades de la rutina diaria sin tener que esforzarse demasiado. ¡Pónselo fácil! Hay muchas formas de adaptar la vivienda para su tamaño. En su habitación, por ejemplo, agradecerá que haya una estantería a la que el pueda llegar sin la ayuda de nadie, en el baño una escalerita que le permita lavarse los dientes sin dificultad, en la cocina una mesa pequeñita en la que poder ayudar a cocinar…
¿Y tú? ¿Ya has empezado a aplicar el método Montessori en casa? ¡Comparte tu experiencia con nosotros en redes sociales con los hashtags #YoSoyLaMadreQue y #YoSoyElPadreQue!